Me aplasta la hermosura de los cuerpos perfectos, las sirenas que ululan en las noches de fiesta, los códigos de barras, el baile de etiquetas. Me arruinan las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta. Me enervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera. Me cansa tanto tráfico y tanto sinsentido, parado frente al mar mientras el mundo gira.
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martes, 14 de febrero de 2012
El tiempo funciona sin pilas. Los trenes no esperan y se largan. Los capuchones de los bolígrafos se pierden. Las palabras son inversamente proporcionales a todo lo que queremos decir. Los sueños siempre llegan con retraso. Los lunes son odiosos. Los bordillos están dónde no te los esperas. Los besos se agotan.Tu maleta siempre pesa más de la cuenta. Los autobuses marean. Los sentimientos se confunden. Los semáforos siempre se ponen colorados si los miras. Los malos son muy malos, y los bueno no son tan buenos. Todo se trata de caer y levantarte, de alegrarte los viernes y joderte los lunes, de buscar todo y no ver nada, de abrazar a quien quiera abrazarte. Pero sobre todo, se trata de encontrar a las personas que hagan que todo esto sea insignificante. Hoy puedo decir que yo las he encontrado.
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