Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras el mundo gira.
Seguidores
domingo, 19 de diciembre de 2010
Inesperada sensación la de estar sola, con tanta gente alrededor.
bonito blog, te sigo:)!!
ResponderEliminarpasate por el mío http://neversayforeever.blogspot.com